Un día cualquiera (lunes por la noche), llegue a mi casa
con un cerro de documentos a partir de los cuales
un par de colegas y yo, debiamos inventar un informe
listo para el jefe a las 8 y 30 am del dia siguiente.
Llegamos a mi casa con las ganas listas y luego de preparar
una jarra de café lo suficientemente grande para tenernos despiertos
toda la noche.. manos a la obra.
En el silencio. No. Distribuidos en la sala, alguno encendio
el televisor y puso algún canal de películas y a trabajar.
No estabamos viendo televisión ( o si?)
necesitabamos como ruido de fondo, uno neutral,
por que la musica no aplica en estos casos.
Al rato, senti un malestar, uno leve, mudo.
algo asi como una incomodidad, que con el paso de los
minutos paso de una dificultad para concentrarme a
una verdadara sensación de angustia y dolor concentrado.
Que cosa era? Entonces mire el televisor, o mejor dicho,
me concentre en la televisión y de inmediato
mi cerebro, mi corazon, mi cuerpo y todo lo demas,
identifico la primera pelicula que vi con el fantasma
hace casi 3 años atras, unas pocas semanas despues de haber
llegado de Colombia y cuando la curiosidad de las nuevas caras
nos llevaba juntos a todas partes.
Me acorde (dolorosamente) que nos quedamos atras del grupo
conversando (platicando)
que me regalaste un chocolate y te sentaste conmigo
en el cine.
que luego te ofreciste a llevarme a la casa
pero antes, me invitaste a conocer el malecon
y yo accedi en la primera de muchas veces que accedi
quedarme contigo y dejar a los demas.
Ahora ando otra vez con la gastritis alborotada gracias
a una pelicula, La Supremacía Bourne, y a este bendito universo,
que guarda los recuerdos en los rincones oscuros
y los hace bailar enfrente de uno
a cualquier hora y en cualquier lugar.
Solo me queda decir, que mi informe fue un desastre
y que pusimos musica, abrimos un vino y terminamos
brindando por los amores caídos.
